El ex presidente, culpable de recibir millonarios sobornos de la constructora brasileña a cambio de obras. Adjudicó de forma directa una carretera, que costó más del doble de lo previsto.
Ante dicho panorama la empresa no descarta cerrar plantas y ejecutar despidos en Alemania; asesores gubernamentales desaconsejan un rescate, mientras que líderes sindicales ven un “ataque al empleo”.